blenorragia blenorragia f. Inflamación de la mucosa uretral. (Sin. gonococia; gonorrea.) La blenorragia constituye una enfermedad infectocontagiosa causada por el gonococo Neisseria go-norrhoeae y transmitida principalmente por contacto sexual. En el hombre, la blenorragia no complicada consiste en la presencia, a los pocos días del contagio, de una secreción uretral purulenta amarillo-verdosa que, en el extendido coloreado con Gram*, muestra las características morfológicas típicas del gonococo; o bien, a falta de secreción, al recoger material de la uretra o, en el homosexual, del conducto anal, este material cultivado en un medio adecuado produce el desarrollo del microorganismo. En la mujer, el diagnóstico presuntivo de gonorrea no complicada se hace cuando hay contacto sexual con un hombre infectado. Más de la mitad de las mujeres expuestas de este modo no presentan signos ni síntomas de infección y, de ellas, en el 60-70% se identifican los microorganismos en el cuello uterino o en el conducto anal o en ambos sitios. La presencia de complicaciones típicas tiene un gran valor diagnóstico; dichas complicaciones pueden ser precoces o tardías, siendo las más importantes las urogenitales, tales como cistitis, prostatitis, epididimitis, vesiculitis, pielitis, bartolinitis, sal-pingitis, etc. También son importantes las afecciones articulares y la septicemia con endocarditis (inflamación de la membrana que tapiza el interior de las cavidades cardíacas). El flujo uretral puede presentarse en la fase aguda y en la crónica. En el primer caso, generalmente es espeso, cremoso, ama-rilloverdoso, y hay inflamación del meato*. Si la infección se localiza en la parte anterior de la uretra, la sintomatología se reduce al flujo y, casi siempre, al dolor, sobre todo durante la micción y la erección. Si afecta a la uretra posterior, suele haber una emisión muy frecuente de orina acompañada de fuertes dolores y un deseo continuo de orinar. En ambos casos pueden, además, presentarse los síntomas correspondientes a las complicaciones citadas. En la blenorragia crónica, el flujo es menos abundante, menos purulento, a veces acuoso y mucoso, reduciéndose a una pequeña cantidad matutina antes de la primera micción (gota militar); puede haber dolores (más bien escozor o sensación de quemadura) al orinar, eyaculaciones dolorosas y sanguinolentas y, a veces, impotencia psíquica y neurastenia sexual. En bastantes casos, esta forma de blenorragia da lugar a la estrechez uretral, que, por lo general, evoluciona insidiosamente, dando, al principio, sólo lugar a la disminución del calibre y de la proyección del chorro; más tarde, la micción se hace difícil, hasta que aparecen los signos de retención. La terapéutica exige, ante todo, un régimen de vida adecuado para evitar las complicaciones, con reposo, abstención de relaciones sexuales, de alcohol, café y especias, sobre todo durante los primeros 15 días. El tratamiento de la gonorrea no complicada consiste en la administración por vía intramuscular de penicilina C procaí-na, o bien en la administración por vía oral (no tan eficaz) de antibióticos. En el tratamiento de las complicaciones se administran dosis más elevadas de penicilina G pro-caína, o penicilina G cristalina en goteo intravenoso. En las formas crónicas deben efectuarse, además, terapéuticas especiales: en las prostatitis y prostatovesiculitis, masajes; en la estenosis del meato, incisión de éste para ensancharlo (meatotomía); en las localizaciones glandulares, masajes sobre be-niqué, etc.
