bradicardia f. Disminución del número de pulsaciones por debajo de 60 por minuto; pulso anormalmente lento. Es importante el diagnóstico diferencial de este síntoma entre el pulso lento verdadero o bradicardia sinusal y el pulso lento sin verdadera bradicardia o bradicardia por bloqueo cardíaco (v. bloqueo). En el primer caso, el corazón entero se contrae un número de veces menor que lo normal, debido a la disminución de los impulsos emanados del nódulo sinusal; en el segundo, el número de impulsos sinusales es normal, pero un cierto número de ellos quedan bloqueados en el trayecto del haz de His (conexión muscular directa entre aurícula y ventrículo), contrayéndose los ventrículos menos veces que las aurículas. La bradicardia sinusal raras veces produce fenómenos subjetivos, aunque a veces, sobre todo la que acompaña al infarto de miocardio, puede producir hipotensión e insuficiencia cardíaca. Según su origen las bradicardias pueden clasificarse en los siguientes grupos: bradicardias constitucionales (sobre todo en individuos de constitución atlé-tica); bradicardias fisiológicas (durante el sueño, en algunas emociones, etc.); bradicardias tóxicas (como resultado de la administración digitálica, de fármacos para-simpaticomiméticos, de morfina, etc.), y bradicardias de significación patológica (en el infarto de miocardio, en la fiebre tifoidea, en la meningitis, en la asfixia, en el vómito, etc.). Si no hay insuficiencia cardíaca puede ser suficiente una terapia a base de la elevación de las piernas. Si la frecuencia es de 50 o menos, se hace necesaria la medicación (sulfato de atropina o isoproterenol). Si se presenta intolerancia a la medicación, se puede colocar un electrodo-catéter en la aurícula derecha para realizar la sobreestimulación.
