colecistitis La colecistografía se sirve de la inyección intravenosa de sustancias radioopacas que tienen la propiedad de ser eliminadas por vía biliar. Esta técnica permite la detección de cálculos en la vesícula que se aprecian en la placa radiográfica como defectos en la opacifica-ción. En ocasiones no se consigue visualizar la vesícula biliar y se habla de «vesícula excluida«; ello puede ser debido a una deficiente función hepática, a la obstrucción de las vías biliares principales, a una colecistitis crónica o a un tumor cístico o hepático. Actualmente esta técnica se va remplazada por los estudios ecográficos. f. Inflamación de la vesícula biliar. Esta enfermedad afecta predominantemente a las mujeres obesas en la cuarta década de la vida. Se presenta como dolor en el hipocondrio (región superior y lateral del abdomen) derecho, fiebre más o menos elevada, náuseas, mal estado general, inapetencia y, a veces, ligera ictericia. Los agentes responsables suelen ser bacterias del tipo enterobacterias, salmone-las, cocos grampositivos y entero-cocos. Para el diagnóstico de seguridad es necesario el cultivo de la bilis extraída con sonda duodenal. Se distinguen cuatro tipos ana-tomopatológicos, que, en orden de gravedad, son: catarral, purulenta, grangrenosa y ulceronecróti-ca. El tratamiento es farmacológico a base de antibióticos; sólo cuando se ha resuelto la fase aguda del proceso se puede pensar en la intervención quirúrgica. Las formas de colecistitis crónica se asocian con frecuencia a la producción de cálculos biliares (colelitiasis*).
