conjuntiva
La conjuntiva tapiza la parte interna de los párpados.
constituye un buen indicio clínico del estado de la sangre, siempre que no se esté en presencia de una inflamación. Empíricamente se sabe que el tono normal de su color es rojo, el color rojo intenso significa la existencia de policitemia (aumento del número de glóbulos rojos en la sangre) y el color pálido se presenta en los estados anémicos.
conjuntiva f. Mucosa lubricada por abundantes glándulas que recubre la cara posterior de los párpados (conjuntiva palpebral) y la porción anterior del globo ocular (conjuntiva ocular o bulbar), formando un fondo de saco conjunti-val (fórnix).
La congelación
permite conservar los alimentos durante largos períodos de tiempo, ya que los microorganismos no se desarrollan a temperaturas inferiores a -10 °C.
El epitelio de la conjuntiva es estratificado y de tipo cilindrico, aunque adopta el tipo estratificado plano cuando se acerca al borde del párpado; en toda su extensión presenta células caliciformes diseminadas que secretan moco. La lámina propia está formada por tejido conectivo fibroso fino, particularmente laxo encima de la esclerótica. En la porción interna de la abertura palpebral hay un pequeño acúmulo de lágrimas (lacus la-crimalis) y un pliegue libre de conjuntiva que recibe el nombre de pliegue semilunar; en el ángulo de la hendidura palpebral y en su extremo interno existe una pequeña masa carnosa prominente, la carúncula, que contiene algunas fibras musculares estriadas, algunos folículos pilosos y glándulas sebáceas. La patología de la conjuntiva es particularmente rica. Puede ser objeto de anomalías congéni-tas, trastornos circulatorios, hemorragias, quemosis, etc. Las inflamaciones de la conjuntiva, o conjuntivitis*, son muy numerosas. La coloración de la conjuntiva palpebral
