conversión tación de angustia. El síntoma denuncia, en su forma clínica, el recuerdo o la representación cuya represión ha liberado la energía l¡-bidinal (v. libido) que estaba ligada a él, y que se ha transformado en lo que Freud llama «energía de inervación» para permitir su expresión somática. Las formas clínicas pueden ser: seudoneurológicas (parálisis, espasmos, analgesias, ceguera, sordera, etc.); trastornos viscerales (espasmos intestinales, retención urinaria, náuseas, vómitos, etc.); trastornos circulatorios y vasomotores (edemas, espasmos vasculares), y otros trastornos como vértigos, síncopes, etc. f. Manifestación física de ciertos trastornos de estructura neurótica. Los trastornos con los que se manifiesta el síntoma de conversión tienen en común el hecho de no poseer ningún sustrato orgánico de-tectable, no integrarse en ningún cuadro nosográfico (de descripción de la enfermedad) distinto al de la patología funcional y no acompañarse de ninguna manifes