demencia
¿ demencia paralítica: cuadro clínico que aparece en formas evolucionadas de infección sifilítica; también se conoce por parálisis general progresiva.
En la demencia paralítica se distingue: un cuadro neurológico, con convulsiones, alteraciones del diámetro y reactividad de las pupilas, temblores, voz balbuceante y trastornos de la articulación de la palabra; y un cuadro de demencia, con incapacidad de concentración, pérdida de memoria, cambio de carácter, etc. El diagnóstico se basa en identificar el cuadro sobre una sífilis de larga evolución y el tratamiento es básicamente antibiótico.
¿ demencia precoz: denominación dada a la esquizofrenia*, que empieza en la adolescencia, aunque no se trata de una demencia propiamente dicha.
¿ demencia presenil: aquella que aparece entre la cuarta y sexta décadas.
Es de causa desconocida, y adopta características degenerativas. Se distinguen dos formas: la enfermedad de Alzheimer, debilidad mental progresiva en la que existen lesiones de la corteza cerebral, y la enfermedad de Pick, debida a una atrofia circunscrita del cerebro.
¿ demencia senil: la que se presenta alrededor de los setenta años de edad. (Consiste en una degeneración y atrofia cerebral difusa que da lugar a un cuadro neurológico y otro psiquiátrico que agravan los caracteres seniles.) 
La demencia es una situación de desintegración de la personalidad. («Extracción de la piedra de la locura», cuadro de El Bosco.)
desintegración de la base racional de la persona, de la capacidad de juicio, así como de las capacidades intelectuales y mecanismos afectivos; las actividades automáticas se hallan menos afectadas. La demencia constituye el deterioro o pérdida de unas facultades que estaban presentes, lo que la distingue de las carencias mentales, conocidas como oligofrenias o retrasos mentales, en las que estas facultades nunca han sido desarrolladas. Las demencias responden a causas diversas, que en muchas ocasiones ni siquiera llegan a ser identificadas. Así, las formas más comunes son las demencias seniles y preseniles, de carácter degenerativo; las demencias traumáticas; las demencias tóxicas, las demencias infecciosas, como la parálisis general progresiva de la lúes, y formas de demencias arte-riopáticas, como la derivada de la arteriosclerosis. Estas formas citadas muestran una atrofia clara del tejido cerebral. Frente a éstas, hay otras formas de demencia que son el estadio final de ciertas psicosis de larga evolución, las llamadas f. Situación patológica consistente en un debilitamiento psíquico más o menos profundo, generalmente acaecido de manera lenta y progresiva. La demencia se caracteriza por la
