diente diente m. Cada uno de los órganos de estructura semejante al hueso, destinados a la función masticatoria y que en su conjunto forman las arcadas dentarias. Los dientes están constituidos por la corona, parte libre y visible en la boca, y la raíz, implantada en el alvéolo dentario del maxilar; la zona de unión de ambas partes se llama cuello. La corona presenta diferentes estructuras: en los incisivos tiene forma de cincel, con objeto de incidir; en los caninos adopta el aspecto de lanza; en los premolares y molares se presentan dos y cuatro tubérculos, respectivamente, reparados por pequeñas fosas, destinados a triturar los alimentos. Por otra parte, los incisivos, los caninos y los segundos premolares son mo-norradiculares, mientras que los molares y el primer premolar superior son plurirradiculares. Los dientes de la primera dentición, deciduos o dientes de leche, son 10 por cada arcada, brotan del 6? al 30? mes de edad y se cambian del 6? al 11? año por los dientes permanentes. En la dentadura decidua se distinguen, a cada lado y de delante hacia atrás: 2 incisivos, 1 canino y 2 molares. La dentadura permanente presenta, a cada lado y de delante hacia atrás: 2 incisivos, 1 canino, 2 premolares y 3 molares (el último también es llamado muela del juicio y aparece entre los 18 y 20 años). El diente está compuesto de un tejido blando, la pulpa, y de tejidos duros: el esmalte, la dentina y el cemento. El esmalte, muy duro y mineralizado, recubre la corona: la dentina forma una capa continua en torno a la cavidad interior y se encuentra calcificada y atravesada por los túbulos dentarios, muy delgados; el cemento es un tejido muy parecido al hueso, que recubre la dentina en la porción radicular del diente, hasta el nivel del cuello, donde se continúa con el esmalte. La pulpa dentaria, que ocupa la cavidad interna del diente, está formada por un tejido muy rico en vasos y nervios; en su periferia se encuentran los odonto-blastos, células destinadas a producir dentina. En el vértice radicular de la cavidad del diente se encuentra el orificio apical, a través del cual pasan los vasos y nervios procedentes del parodoncio (borde alveolar, pericemento y encía), irrigando e inervando la pulpa.
