DIETA - Diccionario Abierto de Medicina

Diccionario Abierto de Medicina

dieta
448

dieta

DIETA BLANDA «CLÁSICA» (1)
proteínas	carnes magras, queso, leche, huevos, pescados
grasas	mantequilla, margarina, queso cremoso; todo en pequeñas cantidades

hidratos de carbono	patatas y mermelada de manzana

otros alimentos	reducir los que irriten o favorezcan la secreción gástrica, como el alcohol, la cafeína, etc. eliminar las especias, como la pimienta negra, la mostaza, el chile, etc.

(1) Baja en residuos dieta

DIETA DIARIA NORMAL
tipo de alimento	nutrientes que contiene	cantidad diaria recomendada
¿ pan y cereales blancos, enriquecidos o integrales.	¿hidratos de carbono, proteínas y complejo vitamínico B.	¿4 o más porciones (1 porción equivale a una rebanada de pan o a una taza de cereales listos para comer).
¿frutas y verduras.	¿hidratos de carbono, proteínas, vitaminas A, C y complejo B, minerales P, K, Fe, Ca y oli-goelementos.	¿4 o más porciones (1 porción equivale a 125 g).
¿carnes y huevos.	¿proteínas, grasas, hierro, oligoele-mentos y complejo vitamínico B.	¿2 o más porciones. (1 porción equivale a 90 g de carne o pescado cocidos, V* de pollo, 2 huevos o Vi taza [125 g] de requesón).
¿leche y productos lácteos (helados, queso, etc.).	¿proteínas, grasas, hidratos de carbono, calcio, riboflavina (vitamina B₂) y vitamina A.	¿niños menores de 9 años: 250-500 mi (2 tazas); niños de 9 a 12 años: 3 o más tazas; adolescentes: 4 o más tazas; adultos: 1-2 tazas; embarazadas: 3 o más tazas.
¿grasas y aceites (mantequilla, margarina, aceite de oliva, etc.).	¿grasa, vitaminas A, D y E.	¿de 6 a 12 cuchara-ditas.
¿azúcar, miel, jarabes, etc.	¿hidratos de carbono.	¿según las exigencias energéticas (calorías).

Una dieta bien equilibrada se compone generalmente de las seis categorías de alimentos indicadas en la primera columna. Sin embargo, a menudo se rebasan las exigencias calóricas sin haber alcanzado el nivel adecuado de nutrientes. el enfermo debe ayunar completamente, como en el caso de enfermedades intestinales graves (peritonitis, apendicitis). En la obesidad, se recurre a las dietas adelgazantes, cuya composición se basa en los siguientes principios: reducción de la cantidad de grasas y glúcidos, aporte normal de proteínas, limitación del agua y de la sal y volumen de alimentos para dar sensación de saciedad (en este senticfo son especialmente útiles los vegetales). La dieta pobre en proteínas está especialmente indicada en las enfermedades renales, hiperazotemias, etc., mientras que en las enfermedades del hígado, enteritis crónicas y otras, se recomienda una limitación de los lípidos. Una dieta pobre en minerales suele estar indicada en las enfermedades renales, en la hipertensión, en las cardiopatías y en todos aquellos casos en que no es deseable una retención de agua en el organismo. En la terapia dietética es fundamental el conocimiento del valor energético y nutritivo de los alimentos: calorías, proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas. Además, es preciso identificar los constituyentes alimentarios especiales, tales como la lactosa, el gluten y el colesterol.
¿ dieta blanda: aquella a base de alimentos líquidos y semisólidos, que no contiene residuos no digeribles ni alimentos muy condimentados (irritantes). [Se prescribe en algunos casos posoperatorios, en las infecciones agudas y en las afecciones gastrointestinales.]
¿ dieta líquida clara: aquella a base de agua y líquidos claros, como caldos, jugos de fruta, gachas, gelatina, té, café. (Al ser de reducido valor alimenticio, sólo puede mantenerse durante períodos que no excedan de 36 horas; de lo contrario, hay que reforzarla.)
¿ dieta líquida completa: la compuesta por alimentos que están en forma líquida a temperatura corporal, como zumos, gachas, cremas, leche o yogur, flan, etc. (Por lo general, son prescritas para los pacientes en posoperatorio y en los casos graves de infección, de trastornos

dieta dieta f. Régimen de alimentación regulada de modo racional, especialmente con finalidades terapéuticas. Existen unos principios generales para que la dieta alimenticia, en general, resulte adecuada tanto cuantitativa como cualitativamente (V. alimentación). Pero las condiciones fisiológicas y patológicas de cada individuo en un determinado momento de su vida varíarr extraordinariamente, exigiendo dietas apropiadas en cada caso. Así, el embarazo crea en I» futura madre diversas exigencias nutricionales, ya que existe una relación directa entre la dieta de la gestante y el estado del niño al nacer. La dieta, en este caso, debe aportar suplementos de proteínas, calcio, fósforo, magnesio, yodo, hierro y vitaminas; en cambio, para evitar el exceso de peso, habrá que vigilar la ingestión de hidratos de carbono y grasas. En las madres lactantes, además de aumentar las calorías de la dieta, deberá asegurarse un aporte suficientemente elevado de proteínas, calcio y vitaminas, sobre todo hacia el tercer mes, en que aumenta la cantidad de leche dada al niño (para el recién nacido el mejor alimento es la leche materna). El organismo en crecimiento posee un balance netamente activo y requiere una cantidad de alimento comparativamente mayor que la necesaria para el adulto; la formación de nuevos tejidos corporales hace necesaria una dieta rica en proteínas de primera calidad. Los adultos, en cambio, requieren un mayor aporte de lípidos, sales y vitaminas. Entre los minerales, es evidente en los niños la importancia del calcio y la vitamina D para la formación de los huesos. Un mineral especialmente importante para los lactantes y para los niños en la pubertad es el hierro. En la edad senil se recomienda: reducir los lípidos en la dieta para combatir la obesidad y la arteriosclerosis, y disminuir la cantidad total de sal ingerida para evitar la retención hídrica y la sobrecarga circulatoria. En los individuos que practican habitualmente un deporte, las necesidades dietéticas son obviamente superiores a las de uno que no lo practique y dependen del deporte ejercitado; en general, adquieren importancia relevante los glúcidos, las proteínas, la sal y las vitaminas, especialmente las B y C. Con la dieta terapéutica, se modifica la ingesta, como parte del tratamiento de la enfermedad, cuando la cantidad y clase de alimento suministrado por la dieta hospitalaria normal (o domiciliaria) no resultan apropiadas. La enfermedad o incapacidad del paciente determinan la modificación específica pertinente. En la dieta absoluta,

Significado de dieta