disnea f. Dificultad de la respiración. El juego normal de la respiración depende, esquemáticamente, de que la circulación pulmonar y la ti-sular se hagan correctamente; de que el mecanismo pulmonar (inspiración y espiración) funcione correctamente; de que el aire llegue libremente a los pulmones; de que se ejecute con precisión el juego auxiliar del diafragma; de que la sangre contenga el número apropiado de hematíes; de que la composición química de la sangre (sobre todo el equilibrio ácido-básico), que regula el mecanismo nervioso central de la respiración, sea correcta, y de que los centros nerviosos respiratorios funcionen con normalidad. La perturbación de cada uno de esos factores (frecuentemente de varios a la vez) puede ser causa de disnea. De ahí que se hable de disneas de origen circulatorio, como el asma cardíaca; de origen bron-copulmonar, como el asma bronquial; de origen nervioso, como la disnea cerebral y la psicógena; en los trastornos metabólicos, como la disnea urémica; de origen tóxico, etc. Es muy difícil, pues, dar normas concretas para el tratamiento de este síndrome. No obstante^ los medicamentos y medios utilizados para facilitar la respiración suelen agruparse en: analépticos de la respiración (teofilina y derivados, coramina, cardiazol), sedantes (morfina), broncodilatadores (efedrina, efeto-nina) y diuréticos (acetazolamida). La oxigenoterapia está indicada, en principio, siempre que exista una desaturación de la hemoglobina en la sangre arterial y con ello un descenso de la presión parcial del oxígeno.