ejercicio ejercicio m. Conjunto de fenómenos mecánicos que resultan del funcionamiento del aparato locomotor. Para que el ejercicio físico resulte eficaz es necesaria la cooperación coordinada de todos los sistemas y órganos de la economía*, lo que se refleja, por ejemplo, en un aumento del metabolismo debido al aumento correspondiente de la combustión que se produce con el ejercicio, y en una serie de ajustes respiratorios y circulatorios necesarios para aportar la cantidad de oxígeno que requieren los tejidos. Los movimientos respiratorios aumentan en frecuencia y amplitud y, gracias a esta mayor ventilación y al aumento del volumen minuto (cantidad total de sangre que pasa por el corazón en un minuto), se consigue proporcionar el oxígeno necesario a los tejidos. En los músculos en actividad, el aflujo sanguíneo aumenta debido a un aumento del volumen minuto del corazón y por vasodilatación del territorio correspondiente. El aumento del volumen minuto cardíaco puede alcanzar durante un ejercicio intenso y en individuos entrenados valores de 100 a 150 mi, mientras que en reposo suele ser de 60 a 70 mi. Este aumento se produce porque el volumen de sangre venosa que llega al corazón crece, ya que se moviliza la sangre que se halla en los depósitos orgánicos (hígado, bazo, etc.). El ejercicio repetido produce un aumento de la capacidad de trabajo del organismo; este fenómeno se conoce por entrenamiento, y tiene tres efectos principales: aumento de la fuerza, aumento de la resistencia al esfuerzo y una mejora en la realización de los movimientos,
