encéfalo
El encéfalo comprende el cerebro, el cerebelo y el tronco cerebral, y está envuelto por las meninges.
bres de: duramadre, aracnoides y piamadre. De la base del encéfalo, y a través de orificios propios, emergen los nervios craneales. En este órgano residen los centros nerviosos superiores que controlan la vida de relación, o sea la motilidad voluntaria, la recepción de la sensibilidad (táctil, térmica, dolorosa, visual, acústica, olfatoria y gustativa) y la regulación de las funciones visuales y de las funciones superiores, como el aprendizaje y la memoria. El encéfalo puede ser objeto de múltiples malformaciones, tales como encefalo-displasias, o defectos primarios de la corteza cerebral (microcefalia, microgiria); ausencia o defectos de zonas determinadas (cerebelo, cuerpo calloso); defecto del sistema ventricular y subaracnoideo (hidrocefalia). Finalmente, se pueden mencionar las llamadas enfermedades malformativas, las cuales, en lugar de permanecer estacionarias al completarse los procesos de crecimiento y diferenciación, se caracterizan por seguir un curso progresivo y autónomo, incluso cuando han cesado los grandes períodos de crecimiento de la vida fetal y de la pubertad, m. Masa del sistema nervioso central contenida en la caja craneana y que comprende el cerebro*, el cerebelo* y el tronco cerebral; se halla todo él recubierto por las meninges. Desde el punto de vista embrionario, el encéfalo se encuentra dividido en tres porciones: cerebro posterior o rombencéfalo, cerebro medio o mesencéfalo, y cerebro anterior o prosencéfalo. Las dos últimas forman, en conjunto, el cerebro. En el rombencéfalo se distinguen el mielencéfalo, del que deriva el bulbo raquídeo, y el metencéfalo, que origina la protuberancia y el cerebelo. El istmo del rombencéfalo comprende las formaciones próximas al extremo superior del cuarto ventrículo: parte de los pedúnculos cerebrales, brazos conjuntivos o pedúnculos ce-rebelosos superiores y velo medular anterior o válvula de Wieusens. El
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