extrasístole f. Contracción suplementaria del corazón, nacida antes de tiempo, que altera por ello la sucesión regular de los latidos normales.
Las extrasístoles son una contracción cardíaca prematura y abortada que el paciente experimenta como una sensación de pausa en la contracción, seguida de un latido fuerte; algunos pacientes expresan tal sensación como un «vuelco» o «tropiezo» en el corazón. Si hay varias extrasístoles seguidas, la sensación subjetiva es de palpitación violenta, con opresión que se extiende al cuello. La extrasístole es un trastorno de la excitabilidad del miocardio, debido a un estímulo que parte de un lugar anormal, es decir fuera del nodulo sinusal. Este estímulo anormal produce una contracción prematura del ventrículo en el momento en que está aún en diástole, llenándose de sangre. La contracción incompleta va seguida de una pausa compensadora y de un latido normal. El complejo de la contracción abortada, la pausa y el subsiguiente latido acentuado, constituye el fenómeno que experimenta el paciente como tropiezo del corazón. Unas veces la extrasístole es un fenómeno aislado; otras, se repite, interpolándose con frecuencia variable, entre las contracciones normales, ya sin regla, ya con regularidad, alternando, por ejemplo, una contracción normal y una abortada (pulso bigémino) o una extrasístole y dos normales (pulso trigémino). Otras veces se presentan grupos de varias extrasístoles (extrasístole en salvas). Desde el punto de vista patológico, las extra-sístoles pueden dividirse, según el punto del miocardio en que se produce la excitación normal, en: extrasístole sinusal, cuando parte del nodulo sinusal; extrasístole auricular, cuando se engendra en la aurícula; extrasístole nodal atrioventri-cular o auriculoventricular, cuando parte del nodulo auriculoventricular o del tronco del fascículo de His; extrasístole ventricular, si se origina en el ventrículo. El diagnóstico diferencial de todas estas variedades sólo se puede hacer por el electrocardiograma. Por sí sola, la extrasístole es un fenómeno benigno; sin embargo, puede acompañar a casi todas las enfermedades cardíacas. Las extrasístoles funcionales (sin base orgánica) suelen ser benignas y desaparecen normalmente con el esfuerzo, constituyendo una de las arritmias más frecuentes en todas las edades; las causas pueden ser muy variadas: ciertas bebidas excitantes (té, café y bebidas que contengan cafeína, alcohol), tabaco, algunos medicamentos (adrenalina, efedrina, salicílicos), trastornos digestivos y abdominales, días premenstruales, embarazo, hiperti-roidismo latente, ansiedad, exceso de trabajo con angustia, etc. Si la extrasistolia se percibe en forma molesta, además de la corrección de estos factores se procede a la medicación con sedantes y, si es ne-
Electrocardiograma que muestra una extrasístole ventricular, fenómeno presente en muchas cardiopatías.
cesario, con antiarrítmicos, tales como bloqueantes /3-adrenérgicos, quinidina y otros. En la mayoría de
