farmacocinética f. Rama de la farmacología que estudia el movimiento y efecto de los fármacos en el interior del organismo, desde su absorción hasta su eliminación. Para que la terapéutica sea eficaz, es necesario que los medicamentos alcancen los tejidos donde deben actuar a concentraciones situadas entre límites muy estrechos, ya que por debajo de ellos suelen resultar inoperantes y por encima muchas veces tóxicos. Ello implica el conocimiento de la cinética de los fármacos tras su aplicación, es decir, la evolución de los niveles plasmáticos e hísticos (en los distintos tejidos) de los mismos que están en relación con su distribución y eliminación del organismo. La administración de una sola dosis de un medicamento, por ejemplo por vía endovenosa, origina en el primer momento un nivel plasmático elevado, que desciende en dos fases llamadas, respectivamente, de distribución y de eliminación o equilibrio. Durante la fase de distribución, el medicamento abandona rápidamente el compartimento intravascu-lar para dirigirse al extravascular; las consecuencias farmacológicas dependen, entonces, de si la concentración del medicamento en los tejidos refleja o no la plasmática. En caso afirmativo, los efectos farmacológicos son muy acusados en esta fase. En la administración oral, por ejemplo, como la absorción de los fármacos no es instantánea, éstos llegan paulatinamente a la circulación, mientras se está realizando su distribución. Ello explica que no se alcancen niveles plasmáticos tan altos como por vía endovenosa y permite la administración de dosis de ataque más elevadas sin riesgo de efectos tóxicos. Durante la fase de equilibrio, los niveles plasmáticos e hísticos descienden paralelamente a medida que el fármaco se elimina siguiendo un proceso cinético de primer orden, como ocurre en la mayoría de procesos. El tiempo requerido para que el nivel plasmático del medicamento se reduzca a la mitad se denomina vida media del medicamento. Por eso, desde un punto de vista clínico se admite que el proceso de eliminación se completa transcurrido un tiempo igual a cuatro veces la vida media del fármaco, ya que entonces queda menos del 10% de éste en el organismo. Así pues, es de suma importancia el cálculo de la dosis de ataque y la dosis de mantenimiento a la hora de recetar un fármaco en un tratamiento,
