farmacología námica). Los resultados de esta fase farmacológica conducen a la emisión de un juicio sobre el fármaco examinado, que puede llevar a su rechazo o a su devolución al laboratorio químico (para preparar nuevos compuestos con mejores propiedades farmacológicas) o bien a su envío al médico para que inicie su experimentación con el hombre. En este último caso empieza la tercera fase de la experimentación farmacológica, la fase terapéutica, que no hay que confundir con la aplicación clínica del fármaco, que es su verdadera aplicación terapéutica. Esta tercera fase consiste, pues, en una cauta experimentación sobre el hombre con objeto de verificar si también en él se manifiestan los efectos favorables observados hasta el momento en los animales de laboratorio y si las enfermedades que se espera curar modifican efectivamente su curso a resultas del tratamiento. La farmacología suele dividirse en cinco partes bien diferenciadas: farmacología general, farmacología terapéutica o clínica, quimioterapia*, toxicolo-gía*, y farmacognosia*. La farmacología general considera los problemas científicos fundamentales de la farmacología, siendo los principales temas objeto de estudio: procedencia de los fármacos; absorción externa, o sea el paso de ios fármacos desde el exterior al torrente circulatorio (vías de crfdministra-ción y sus características; factores que influyen en la absorción en relación a las propiedades físicas, químicas y fisicoquímicas del fármaco y en relación a la superficie absorbente); absorción interna, o sea el paso del fármaco desde la sangre a los tejidos objeto de la acción; distribución en el organismo; eventuales transformaciones que puede sufrir el fármaco por la acción del organismo (biotransformaciones); vías de eliminación y relación entre velocidad de absorción y de eliminación; mecanismo de la acción farmacológica; análisis de los factores que pueden modificar la acción de los fármacos según las características peculiares del organismo receptor (sexo, edad, etc); sinergismo (interacción farmacológica por la asociación de fármacos en un mismo organismo); hiposensibilidad (tolerancia, habituación, etc.); relaciones entre estructura química y acción farmacológica, etc. La farmacología terapéutica o farmacología clínica describe las propiedades de cada fármaco en relación a sus principales aplicaciones terapéuticas; estudia, pues, separadamente los fármacos que actúan sobre los diversos sistemas, aparatos, órganos del cuerpo (sistema nervioso central, aparato circulatorio, aparato digestivo, piel, sistema urinario, etc.); además, estudia las vitaminas, hormonas, extractos de órganos, etc., desde el punto de vista farmacológico, y considera las normas generales para la prescripción de los fármacos (recetas), f. Estudio de los fármacos, sus acciones, efectos e interacciones en relación con los organismos vivos. La farmacología abarca el estudio de todos los fármacos, tanto desde el punto de vista químico como del experimental, terapéutico y clínico. Así pues, la investigación farmacológica atraviesa tres fases esenciales. La primera, fase química de la investigación, se inicia con el aislamiento del principio activo de una droga dotada de actividad biológica o con la síntesis de una nueva molécula orgánica. La segunda fase (fase de caracterización), que suele ser la más compleja, intenta caracterizar al nuevo fármaco desde un punto de vista farmacológico y toxicológico; conduce a definir su acción fundamental (qué hace, dónde y cómo actúa; qué relaciones hay entre dosis y efectos), las eventuales acciones secundarias y colaterales, el tipo de absorción, distribución y eliminación (cuál es la vía de administración más adecuada y cuál es la duración de su acción), la toxicidad (inmediata y a distancia) y las relaciones entre estructura química y acción biológica (V. FARMACOCINÉTICA; FARMACODI-
