fecundación f. Fusión del gameto masculino y del femenino en una célula que dará lugar a un nuevo ser. En la especie humana, la fecundación consiste en la fusión del óvulo (gameto femenino) y del espermatozoide (gameto masculino). El óvulo maduro se desprende con la dehiscencia del folículo, que en la mujer normal se produce espontáneamente y de un modo cíclico cada 28 días. Este óvulo, recogido por la región infundibular de la trompa* de Falopio, se desliza hacia el oviducto, donde ya puede ser fecundado pocas horas después del coito. El espermatozoide conserva su capacidad de fecundación de 2 a 4 días; pero esta vitalidad puede prolongarse hasta 7 días debido a que la mucosidad cervical, impenetrable para el espermatozoide antes de la ovulación, puede convertirse tras ésta en un medio óptimo para el espermatozoide por su pH ligeramente alcalino. Los espermatozoides llegan a la cavidad uterina englobados en la mucosa cervical, que es aspirada gracias al relajamiento de los músculos del cuello del útero, y ascienden por el aparato genital interno femenino ayudados por las contracciones del útero y de los oviductos. En el momento del encuentro entre ambos gametos, que tiene lugar generalmente en el tercio lateral de la trompa de Falopio, el óvulo es liberado de la capa de células que lo circundan en virtud de una fermentación peculiar ligada a la presencia en el esperma de la enzima mesomucinasa. Los espermatozoides se disponen alrededor del óvulo, aunque únicamente uno de ellos alcanza el citoplasma, penetrando completamente, cabeza y extremidad caudal. A continuación, la cabeza se separa de la extremidad caudal, que degenera mientras sus constituyentes sirven de sustancias nutritivas para el óvulo. El núcleo del espermatozoide, con su centrosoma, va aumentando de volumen y se dirige lentamente hacia el núcleo del óvulo, realizándose así la copulación de los pronúcleos (ca-riogamia*). De este modo se restablece en el óvulo fecundado la condición diploide del número de cromosomas, con la constitución para el nuevo ser de un patrimonio hereditario, en parte de origen paterno y en parte de origen materno, y con el determinismo del sexo genético del nuevo ser. (V. concepción.) ¿ fecundación artificial: procedimiento para conseguir, por medios artificiales, el encuentro del óvulo y el espermatozoide. La técnica distingue: la extracción del semen (punción del epididimo, masturbación, etc.); la eventual preparación del semen recogido en caso de no utilizarse inmediatamente (conservación a baja temperatura o congelado con glicerina), y la inseminación propiamente dicha. El semen suele depositarse en la bóveda posterior de la vagina o bien sobre el orificio externo del cuello del útero. La difusión efectiva de la fecundación artificial varía notablemente de un país a otro. ¿
