m. Acumulación de sangre en el pericardio (saco membranoso que rodea el corazón). [Se debe generalmente a lesiones traumáticas en el propio pericardio, en el corazón o en los vasos, o a la ruptura de aneurismas, etc. La situación patológica suele ser grave y exige la intervención quirúrgica, drenando la sangre extravasada y reparando la lesión.]