m. Intoxicación crónica por el mercurio o sus preparados. El hidrargirismo suele ser consecuencia de abusos terapéuticos (tratamiento antisifilítico, lavados uterinos, etc.) y, sobre todo, de una exposición prolongada a los vapores del metal en ambiente industrial, por lo que constituye una enfermedad típicamente profesional. También están expuestas a intoxicación las personas que manipulan con frecuencia productos antiparasitarios mercuriales. También ha habido casos de intoxicación leve por simples empastes de dientes con amalgama. El cuadro clínico abarca: estomatitis; temblor de manos, paresias o contracturas musculares; dispepsia, con tendencia a la diarrea; nefrosis; dermatosis, y alteraciones mentales. El tratamiento es esencialmente sintomático, siendo muy importante el diagnóstico precoz para que las lesiones del sistema nervioso central no sean irreversibles.