m. Estado patológico resultante de una secreción interna exagerada de las glándulas genitales. (Sin. HIPERGONADISMO.) En la mujer, pueden darse dos casos distintos de hipergenitalismo: el hiperestronismo (dominancia de los estrógenos sobre la progesterona) y el hiperluteísmo, que obedece a un exceso de progesterona. En este segundo caso, el síndrome está integrado por retardos menstruales y otros fenómenos seudogravídicos, que acompañan normalmente al estado de gravidez, como mayor turgencia del pecho y pigmentación de su areola; a partir de los cuarenta años, se presenta una inflamación de la matriz con reglas abundantes. Puede ser secundario a un exceso de hormona luteínica (Iuteinoestimulina) elaborada por tumores de la placenta (corioepitelioma). El tratamiento es quirúrgico. El hipergenitalismo en el varón obedece a una hiperproducción de testosterona. El síndrome presenta un desarrollo excesivo de los testículos y un aumento de la libido, que en muchos casos induce a excesos sexuales. Puede ser secundario a una hiperproducción de testosterona por parte de tumores testiculares benignos, teratomas, etc., así como de tumores malignos, que, además, pueden producir estradiol.