f. Capacidad para establecer relaciones entre los fenómenos y cosas que se perciben con los sentidos. 11 Capacidad de conceptualización, de abstracción.
La inteligencia humana, como producto de la evolución, se asienta en un alto grado de desarrollo fisiológico especializado (órganos de la fonación para la articulación del lenguaje, desarrollo complejo del sistema nerviosocerebral, etc.) y, a diferencia de la «inteligencia» de los animales, permite suplir la presencia real del objeto mediante símbolos con los cuales el hombre puede operar utilizando el razonamiento, el lenguaje, etc. Para valorar los factores que determinan la inteligencia, los psicólogos han elaborado numerosos y variados tests o pruebas de inteligencia con objeto de medir los rendimientos de aptitudes diversas, tales como: comprensión verbal, capacidad aritmética, memoria, razonamiento inductivo, etc. (método multifactorial). Por otro lado, para cuantificar la inteligencia también se utiliza el llamado coeficiente o cociente de inteligencia, determinado por Stern, que se calcula efectuando el cociente entre la edad mental y la edad cronológica, variando su amplitud de 1 a 200 y cuyos valores medios de normalidad están comprendidos entre 90 y 119. La patología de la inteligencia está representada, fundamentalmente, por las oligofrenias y las demencias.
El desarrollo de la inteligencia es una de las exigencias de la educación.