isométrica. En el primer caso consigue vencer la resistencia que se le opone y, por lo tanto, se realiza un trabajo; al acortarse el músculo, la tensión de sus fibras permanece prácticamente constante. En cambio, en el segundo caso el músculo se contrae entre dos puntos fijos, por lo que no puede acortarse ni producir trabajo mecánico; la tensión de sus fibras aumenta notablemente. El trabajo intenso y rápido conduce a la acumulación de ácido pirúvico y de ácido láctico, debido a que el músculo no consigue reoxidar todo el producto de la glucólisis, apareciendo el estado de fatiga. En este caso se dice que el músculo ha trabajado en deuda de oxígeno, y es preciso un cierto tiempo para recobrar el equilibrio normal entre los meta-bolitos; el individuo intensifica la respiración para compensar dicha deuda.