m. pl. Derrame sanguinolento del útero que sucede al parto y que puede durar hasta un mes del puerperio.
El fenómeno fisiológico de emisión de loquios, denominado loquiación, tiene una duración muy variable según la persona. Hacia la mitad de la loquiación, los loquios están constituidos esencialmente por la exudación serosa de la herida placentaria, siendo ricos en leucocitos polimorfonucleares (lequiocitos), que hacen que los loquios pierdan progresivamente su aspecto sanguinolento en favor de un aspecto seroso. Hacia el final de la loquiación, los loquios se tornan cremosos y blanquecinos. La retención y acúmulo de loquios en la cavidad uterina, que recibe el nombre de loquiómetra, por obstrucción del canal cervical, interrumpe la loquiación y facilita la formación de una infección puerperal por descomposición de los loquios retenidos. La terapéutica consiste en un vaciado, seguido de un tratamiento con ergotínicos (alcaloides del cornezuelo del centeno).
