m. Estructura que mantiene una actividad rítmica.
El corazón tiene como misión contraerse rítmica mente para expulsar la sangre hacia las arterias. El músculo cardíaco posee un sistema específico de conducción encargado de crear y transportar estímulos a todas las células miocárdicas, para conseguir así una contracción cardíaca efectiva. Este sistema está compuesto por el nódulo sinusal o nódulo de Keith y Flack, localizado en la aurícula derecha junto a la vena cava superior, el nódulo auriculoventricular de AschoffTawara y el haz de Hiss y sus ramificaciones, que se distribuyen por los ventrículos. En condiciones normales, el marcapasos del corazón es el nódulo sinusal, por ser la estructura del sistema específico de conducción que emite estímulos a mayor frecuencia, 60-100 por minuto, marcando el ritmo cardíaco. En algunas circunstancias especiales, en las que este nódulo se deprime, puede llevar el ritmo del corazón el nódulo auriculoventricular, actuando como marcapasos subsidiario, a una frecuencia de 40 a 50 latidos por minuto. En situaciones patológicas pueden incluso tomar el mando marcapasos inferiores al nódulo A-V, emitiendo estímulos a una frecuencia muy baja (15-25 por minuto), insuficiente para mantener una función cardíaca adecuada. En diversas enfermedades del corazón, en las que se producen trastornos del ritmo, es necesaria la implantación de un marcapasos cardíaco artificial. Se trata de un dispositivo electrónico que se coloca quirúrgicamente y que regula el ritmo cardíaco. Se dispone de varios tipos de
