f. Término que antiguamente se aplicaba a pacientes que sufrían fatiga crónica inexplicable, tanto física como psíquica, debida a una situación de ansiedad prolongada.
Los síntomas de este trastorno son muy variados. Los más habituales son los sensitivos (dolores de cabeza, neuralgias, dolores en la columna vertebral, hiperestesias), alteraciones sensoriales (vértigos, fotofobia), trastornos vegetativos (hipotensión, lipotimias, digestión difícil de carácter crónico, etc.) y también neuropsíquicos (insomnio, pérdida de la memoria, impotencia, relajamiento exagerado con sensación de pérdida de fuerza al despertar, atención perturbada, etc). Por regla general, no se encuentra relación orgánica alguna cuando se explora a dichos pacientes, si bien suele descubrirse una personalidad psiconeurótica y una disposición neuropática familiar. Estos cuadros son diagnosticados actualmente como neurosis de ansiedad o estados de tensión. Muchas personas de nuestra sociedad están afectadas por trastornos de esta naturaleza, poniéndose en duda a menudo el que la neurastenia pueda considerarse una neurosis o una depresión. neurectomía f. Sección quirúrgica de un tronco nervioso.
La práctica de neurectomías se reduce al tratamiento de cuadros dolorosos que no han respondido a otras modalidades terapéuticas. La principal indicación de esta intervención son las neuralgias esenciales rebeldes a la farmacoterapia. Para evitar efectos indeseables, como trastornos de la movilidad debidos a la sección de raíces motoras, se tiende a realizar secciones muy selectivas de las fibras que conducen la sensibilidad dolorosa, respetando las demás. Así, en la neuralgia esencial del trigémino, se intenta la neurectomía selectiva respetando sobre todo las fibras motoras y, en la medida de lo posible, las sensitivas.
