m. Membrana de tejido conectivo que envuelve todos los huesos, a excepción de las superficies articulares -donde el hueso está recubierto por cartílago- y en los puntos de inserción de tendones y ligamentos.
El periostio se compone de dos capas claramente diferenciadas: una externa, constituida por tejido conjuntivo denso de distribución irregular que contiene algunos fibroblastos, y una interna, más profunda, que contiene «células osteógenas-, es decir, que tienen la capacidad de convertirse en osteoblastos, células formadoras de tejido óseo. Esta circunstancia es fundamental para el crecimiento del hueso en anchura (que se hace a partir de los osteoblastos) y en el proceso de reparación de las fractu ras óseas, pues el periostio es el responsable de la formación de lo que se conoce por callo de fractura, estructura mediadora de dicha regeneración. Otra de las funciones del periostio es la de proporcionar irrigación sanguínea e inervación al tejido óseo.
Periostio de la diáfisis de un hueso: 1. en v(as de desarrollo; 2. con su formación acabada.
- periostio interno: membrana rica en células que tapiza la superficie de la médula ósea; también se conoce por endostio. (Posee células osteógenas que en este caso suelen dar lugar a la formación de células destructoras de hueso [osteoclastos "l. aunque también se pueden diferenciar en osteoblastos.)