En el lenguaje quinqui o romanó de los mercheros, quincalleros o quinquilleros, callar la boca. También dicen chantar la mui o chantar el mirlo, no hablar, no replicar a lo que otro diga, no responder a sus preguntas. Esta expresión también se oye a veces en el lenguaje castizo de los madriles. "Mutil, ¡achanta la mui!": chaval, calla la boca.