El reencapuchado de agujas tras su uso estáTOTALMENTE DESACONSEJADO, (y prohibido por ley), ya que es origen de numerosos accidentes por punción. La técnica correcta es la eliminación directa del punzante en contenedor específico tras su uso. Es importante disponer de un contenedor que pueda ser trasladado a la zona de aplicación de la técnica, manteniendo el mismo al alcance de la mano, en superficie estable, y fuera del campo de movimento del paciente. La manipulación intermedia del punzante entre la punción al paciente y su eliminación, aumenta el riesgo de accidente. Como alternativa, si no nos queda más remedio que reencapuchar la aguja porque se va a utilizar varias veces a lo largo del tiempo, (anestesistas) podemos utilizar la técnica de "reencapuchado seguro". En el caso de odontólogos, la aguja se inserta al cono de la jeringa mediante rosca, por lo que la única manera de reencapuchar la aguja de forma segura es mediante la ayuda de una herramienta auxiliar (pinza) evitando en todo momento manipular la aguja directamente con la mano. Esta segunda opción es preferible siempre a la técnica llamada del "reencapuchado seguro". (No recomendada).
