Es un neologismo que ironiza sobre la idea de que en un acto político previo a elecciones, quien reúne más gente es quien va a ganar. Se asocia a un error de concepto sobre democracia (y no tanto a otros sistemas de gobierno donde la definición es más clara), como si la cantidad de asistentes a un mitin ("acto político") fuese igual a la de votantes en un sufragio. Ver sufijo -cracia, epistocracia.
"Por supuesto que la actocracia no es una referencia de nada, todos sabemos que muchos asistentes a un acto son arriados, y que en el cuarto oscuro votan a cualquier otro candidato."