Expresión que se usa para dar por terminada una situación. Se interpreta como "se acabó el chiste, lo gracioso de un asunto" o "se terminó la farsa", marcando que hasta ese momento se toleraba algo ridículo y ya no va a ocurrir. Otra versión es «aquí murió el payaso», y hay más variantes con la misma idea.
"Después entró a la candela con ejemplos de la vida diaria, con errores que todos cometemos con ganas, no con reglas. Y ahí murió el payaso."