Del griego: a-, prefijo privativo y reo: fluir: que no fluye. Se dice del lugar en el que no hay corrientes de agua ni arroyos de lluvia ni ríos porque nunca llueve o porque el agua es absorbida inmediatamente por el terreno como sucede en las zonas desérticas o en las que la capa freática está muy profunda. Un fenómeno de arreísmo podría considerarse la desaparición del alto Guadiana en Argamasilla de Alba en Ciudad Real (Castilla la Mancha), donde se infiltra en el subsuelo para reaparecer, según algunos, en los ojos del Guadiana en Villarrubia de los Ojos.