Localismo asturleonés de Aliste que significa grano de uva de un racimo. En el Lazarillo el ciego y Lázaro acordaron comerse un racimo de uvas que recibieron por los campos de Salamanca, cogiendo los babos de uno en uno. Cuando terminaron, el ciego le dijo a Lázaro: -¡Lázaro, engañado me has!. -Y ¿cómo es eso, mi amo? -Porque yo los cogía de dos en dos y tu callabas.
"Los racimos de algunas parras tienen los babos muy apretados."