Estar bajo la espada de Damocles es una expresión popular que significa estar bajo un peligro inminente y constante que atenta contra la situación, la actividad o la vida de las personas y sobre todo de las más poderosas, expresión que se fijó a mediados del siglo XIX, aunque la historia o leyenda de Damocles se conoce desde la antigüedad por escritores latinos y después por Lope de Vega y otros escritores del siglo de oro. Damocles parece que fue un cortesano adulador envidioso de Dionisio I, tirano de Siracusa en la Sicilia del siglo IV a. d. C. Para hacerle experimentar las mieles y las hieles del poder, le propuso sentarse en el trono durante un día. Al mirar hacia arriba en el trono vio que una espada pendía sobre él, sujeta al techo con la crin de un caballo, con lo que perdió todo interés en seguir ejerciendo de tirano.
Damocles fue un cortesano allegado de Dionisio el Viejo, tirano de Siracusa. A fin de mostrarle la fragilidad del poder de los reyes, durante un banquete, Dionisio hizo suspender sobre la cabeza de Damocles una pesada espada sostenida por una crin de caballo. La espada de Damocles es una frase popular que se debe a un historiador griego (Timeo de Tauromenio) y que hasta hoy se utiliza para referirse a un peligro inminente, aludiendo a una espada que pende sobre nuestra cabeza y que en cualquier momento puede resbalar y caer sobre nosotros.