El cierre de la o final de palabra en u es un fenómeno fonético muy propio del noroeste de la península, sobre todo en Galicia y la zona asturleonesa e incluso en Extremadura, quizá por el contacto en la trashumancia y también en Portugal. En Galicia y algunas zonas asturleonesas dicen mejor carallu en expresiones del tipo ¡manda carallu!, ¡qué carallu!, expresiones equivalentes a las castellanas ¡qué coños! o ¡qué cojones! y a la italiana ¡che cazzo!. La palabra también se usa en Iberoamérica como consecuencia de la emigración.