Es un personaje de la imaginería popular que aparece en expresiones y refranes diversos y también en la literatura a partir del siglo XIX como en la zarzuela La rosa del azafrán (Jacinto Guerrero), adaptación de El perro del hortelano de Lope de Vega y Carpio. Probablemente viene de carraco: viejo, achacoso, impedido y en el lenguaje popular es un comodín de personaje burlesco, pintoresco y generalmente negativo como en estas expresiones: es más feo que carracuca, está más muerto que carracuca, está más solo que carracuca, es más viejo que carracuca, tiene más hambre que carracuca, está más perdido que carracuca, está peor que carracuca..
"El vagabundo, con más hambre que Carracuca, se zampó el pollo sin dejar más que los huesos (Viaje andaluz, Cela)"