En la cultura anglosajona existió esta figura hasta principios del siglo XX. La llamaban sin eater y solía ser un mendigo o persona marginal con el que nadie quería relacionarse hasta que otro moría. Su actividad consistía en comer y beber algunos productos (pan, cerveza) puestos en contacto con el muerto o moribundo.
"Los comepecados en otros sitios fueron sustituidos por los curas"