A través del francés del latín cucullus, capucha, pues antiguamente en Francia obligaban a llevar una capucha a quien padecía esta enfermedad infecciosa también llamada tosferina o tos convulsiva que a veces finalizaba con una especie de canto de gallo, muy peligrosa sobre todo para los niños menores de dos años. Las vacunas actuales nos evitan muchos problemas.
"Al coqueluche también le llaman pertusis porque lo produce la bacteria bordetella pertussis"