Instruir, enseñar, educar, comunicar y a la vez recibir conocimientos, habilidades y valores a través de exposiciones, lecciones, conferencias y diálogos. En estos procesos educativos y formativos la información es importante, pero quizá es aún más importante aprender a ser persona con espíritu crítico y a vivir respetando a los demás en actitud solidaria. Así entendía la educación mi admirado Paulo Freire. No solo informar, sobre todo formar.
"Para dar clase a los niños, adolescentes, jóvenes o adultos también hay que tener mucha paciencia y a veces, decía un compañero, un punto de mala leche."