Entre los ingleses desde el siglo XIII se contabiliza así el número 13. También dicen docena larga y docena del diablo (bakers dozen y devils dozen). Por una normativa sobre la elaboración del pan los panaderos daban a los consumidores 13 bollitos en vez de 12 para curarse en salud. Por aquí nosotros la llamamos la docena del fraile, la docenica.
"Por una docena de panadero un buen vendedor nos da 13 pastelitos"