Hacer algo en un santiamén significa hacerlo muy rápido, en un instante, que va a quedar hecho en muy poco tiempo. Santiamén viene de dos palabras latinas Sancti que significa santo y amén que significa así sea. Antes, cuando se rezaban las oraciones cristianas en latín, se decía al final: In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti, amen (En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, amén). Como se decía muy rápido y al mismo tiempo se persignaba, las dos últimas palabras casi se pronunciaban juntas. Sanctiamen, lo cual después cambió a santiamén.