Exceptuando las formas impersonales, este verbo rara vez se encuentra sin un pronombre. De hecho, su origen contiene uno de tercera persona singular. Se crea a partir de la frase "en sí mismo", y es retraerse en su propia intimidad, en sus pensamientos; y se usa igual aún para otras personas.
"No existen ❌enmimismarme o ❌entimismarte o ❌ennosmismarnos."