En Argentina se llama "gorila" a cualquier persona antiperonista. El origen del término estuvo en un sketch radial donde se parodiaba a la película Mogambo y ante cualquier ruido en la selva anunciaban "Deben ser los gorilas, deben ser". La frase se hizo popular y la gente la repetía siempre que aparecía una situación que los sorprendía. Cuando se rumoreaba que un grupo de militares intentaba derrocar al presidente Perón en 1955, la respuesta popular fue "deben ser los gorilas"; y el apodo terminó siendo aceptado también por los golpistas.
Usado así en Argentina