Literalmente "calma, reposo, quietud". Hay dos formas de hesiquía, la exterior y la interior; la primera es corporal, de separarse del mundo como sucede con eremitas o anacoretas. La segunda es espiritual y comporta ausencia de preocupación y sobriedad, aunque el hesicasta se encuentre en una ciudad.
"La hesiquía es similar a la ataraxia."