Acrónimo de Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum. Los romanos de la época clásica tenían dos tipos de condena a muerte pública: la crucifixión y la decapitación. La decapitación la reservaban para los ciudadanos romanos. Todos los demás sin el título de ciudadanía, fueran esclavos o no, eran crucificados y solían poner en la cruz, en sitio visible, el motivo del castigo. En el caso de Cristo, al que crucificaron oficialmente por blasfemo, aunque los motivos verdaderos eran otros, también pusieron el motivo: haberse declarado rey de los judíos: Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum. Los fariseos protestaron a Pilato: ¡No pongas eso, sino que él se ha declarado rey de los judíos, a lo que Pilato respondió: quod scripsi, scripsi: lo que he escrito, escrito está (Jn 19 21).