Monumento de granito toscamento labrado con algunas plataformas y escalinatas que se encuentra en el término de San Lorenzo del Escorial en la vertiente madrileña de la sierra de Guadarrama. Se cree que fue un altar del pueblo prerromano de los Vetones similar a otro en el castro de Ulaca en Villaviciosa en Ávila. Según cuentan, aquí disfrutaba del paisaje en el siglo XVI Felipe II mientras se construía el Monasterio del Escorial.
"La silla de Felipe II tiene dos huecos excavados en la roca."