Locución verbal que significa dando a las palabras que se usan el sentido propio y no el figurado como pudiera parecer por la expresión que se usa, como cuando se dice: se pegó una castaña con la puerta que literalmente se rompió los dientes. Al decir literalmente queremos significar que la rotura de dientes fue real. Algunas traducciones no pueden hacerse literalmente porque se desvirtuaría el verdadero sentido, como en este refrán inglés: "a new broom sweeps clean, but the old brush knows all the corners": la escoba nueva barre bien, pero la vieja conoce todos los rincones.