Locución verbal que significa salir victorioso en una situación de competencia con otros o de dificultad. Probablemente esta expresión tiene su origen en el juego del "tira y afloja" en el que dos bandos tiraban del extremo de una cuerda con un charco de agua o barro en medio. El bando que perdía caía en el charco a cuatro patas como gatos y efectivamente el bando vencedor se llevaba el gato al agua. Hay otras explicaciones.