También monoftalmos. Término griego derivado de monos, uno solo y ophthalmos, ojo: tuerto, de un solo ojo, cíclope. La diferencia con monóculo, de etimología mixta, es que este último lo aplicamos a objetos. Los griegos clásicos del período helenístico llamaron monóftalmos a Antígono I, general de Alejandro Magno, uno de los diádocos que a su muerte disputó y repartió su imperio.
"Antígono Monóftalmos, el tuerto, había perdido el ojo antes de las campañas militares de Alejandro."