pao. 1. interj. Hond. U. para imitar el sonido de un azote en la nalga o para advertir a un niño que si sigue comportándose mal se le va a dar una nalgada.
1. interj. Hond. U. para imitar el sonido de un azote en la nalga o para advertir a un niño que si sigue comportándose mal se le va a dar una nalgada.