En algunos casos es una locución, pero su significado depende del contexto y de la interpretación que se le dé a pegar y a jabón. La más literal es "darse un baño", por enjabonarse de forma violenta. En España se usa enjabonar por "halagar a alguien", y en este caso sería "a sí mismo". En lunfardo se interpreta como "asustarse", y proviene de otra acepción de 'jabón' como "una lavada de cabeza, un reto, hasta una paliza a modo de correctivo" que asusta principalmente a los chicos.
Usado así en España
"«Pegarse un jabón es el colmo de una lavandera.»"