Apelativo despectivo de paisana en Aliste. Cuando alguna moza que había estado algún tiempo en la ciudad volvía al pueblo muy arreglada, mi tia Vicenta solía decir: ¡qué atropos trae la piasca!. Piasca es también una localidad cántabra del municipio de Cabezón de Liébana con una iglesia románica preciosa
"Al ver los pendientes de aro grande: ¡Qué emborlas trae la piasca!"