Expresión alistana que significaba el final de la segada, lo que solía suceder a mediados de julio. Primero se segaba la cebada y el centeno y finalmente el trigo. Después venía el acarreo a la era donde el centeno se colocaba en medas que asemejaban una casa con tejado por si llovía. Cuando se terminaba todo y los cereales limpios estaban ya en casa se hacía la farándula con una alegre merienda en que todos hablaban animados por el vino.
"Pasado mañana pillamos ya la raposa, decía mi abuelo en mis recuerdos."